Existen misterios que nos engullen, que nos anulan, que nos atrapan. Agujeros negros que se aproximan hacia uno hasta alcanzarle con su campo de energía.
Existen vampiros que camuflan su esencia entre trajes de humanidad. Me gustaría pensar que no son concientes, aunque tampoco puedo permanecer ingenuo toda mi vida.
Conocí a un cabrón que aseguraba poder surfear en el Triángulo de las Bermudas durante los días de tormenta. Nunca me lo tomé en serio, claro está, pero te resultaba imposible localizar al tipo los días de lluvia.
Recuerdo que un día me habló de que había conocido al mismísimo Neptuno al ser rescatado por él en una de sus caídas. Estaba loco, de eso no había duda alguna. Me hablaba maravillas de él, de la infinidad de cualidades que tenía y de lo bien que se sentía disfrutando de su conversación en las profundidades del océano. Desconozco en que demonios andaría metido, pero lo cierto es que poco a poco comenzó a ausentarse más días de lo habitual, no solo los días de lluvia. Así fue como relegó a los amigos a un segundo plano, olvidándose de la familia y adaptando sus costumbres a unas olas sin altura. No se puede surfear con el mar en calma.
Durante 6 meses desapareció; algo más con lo que alimentar al mito del maldito triángulo. Pero un día regresó, tan escuálido y abatido que parecía haber perdido su montura entre la heroína. Su lucidez, si alguna vez la tuvo, estaba más tocada que nunca. Al preguntarle por lo que había hecho durante todo este tiempo, el pobre diablo aseguraba que había vivido en la corte del dios marino, comido en la misma mesa y dormido en el mismo palacio de coral que él. Pero que todo eso llegó a su fin cuando Neptuno se enamoró de una sirena y se cansó de él. Joder, si los humanos somos egoístas y caprichosos, imagínate una puta divinidad.Supongo que esta historia debe tener su moraleja, aunque no sé si es la evidente. Yo me refiero a algo que va más allá de lo humano, de lo emocional, de lo racional. Supongo que siempre existirán misterios, vampiros y dioses. Lo único que debes evitar es que te den por culo mientras te atrapan, te engullen, te anulan… antes de devolverte al mundo.
Existen vampiros que camuflan su esencia entre trajes de humanidad. Me gustaría pensar que no son concientes, aunque tampoco puedo permanecer ingenuo toda mi vida.
Conocí a un cabrón que aseguraba poder surfear en el Triángulo de las Bermudas durante los días de tormenta. Nunca me lo tomé en serio, claro está, pero te resultaba imposible localizar al tipo los días de lluvia.
Recuerdo que un día me habló de que había conocido al mismísimo Neptuno al ser rescatado por él en una de sus caídas. Estaba loco, de eso no había duda alguna. Me hablaba maravillas de él, de la infinidad de cualidades que tenía y de lo bien que se sentía disfrutando de su conversación en las profundidades del océano. Desconozco en que demonios andaría metido, pero lo cierto es que poco a poco comenzó a ausentarse más días de lo habitual, no solo los días de lluvia. Así fue como relegó a los amigos a un segundo plano, olvidándose de la familia y adaptando sus costumbres a unas olas sin altura. No se puede surfear con el mar en calma.
Durante 6 meses desapareció; algo más con lo que alimentar al mito del maldito triángulo. Pero un día regresó, tan escuálido y abatido que parecía haber perdido su montura entre la heroína. Su lucidez, si alguna vez la tuvo, estaba más tocada que nunca. Al preguntarle por lo que había hecho durante todo este tiempo, el pobre diablo aseguraba que había vivido en la corte del dios marino, comido en la misma mesa y dormido en el mismo palacio de coral que él. Pero que todo eso llegó a su fin cuando Neptuno se enamoró de una sirena y se cansó de él. Joder, si los humanos somos egoístas y caprichosos, imagínate una puta divinidad.Supongo que esta historia debe tener su moraleja, aunque no sé si es la evidente. Yo me refiero a algo que va más allá de lo humano, de lo emocional, de lo racional. Supongo que siempre existirán misterios, vampiros y dioses. Lo único que debes evitar es que te den por culo mientras te atrapan, te engullen, te anulan… antes de devolverte al mundo.
__
Entradas
1 comentario:
...y aquel cabrón soltó el lastre de una vida espartana entre expresiones de funcionario administrativo y la cosa comenzó a destilar colores nuevos y dimensiones desconocidas...
Publicar un comentario